HISTORIA DE LA RED QRCA
La red QRCA comenzó modestamente en 2018, en un “taller académico” organizado en la USP en São Paulo. Muchos participantes sintieron que estaba surgiendo un movimiento importante y distinto: el desarrollo de un foro comprometido con un espíritu internacional, en el que investigadoras e investigadores de América Latina en temas de contabilidad “alternativa” podían presentar sus propuestas y proyectos en curso, pudieran presentar sus propuestas de investigación y trabajos en curso a una audiencia receptiva. Desde entonces, la red QRCA se fue ampliando paulatinamente, en particular a través de las conferencias anuales que se celebraron en 2019 y 2020.
Desde el principio, autoras y autores se han beneficiado de una interacción respetuosa y del intercambio de comentarios constructivos. Este entorno permite prestar atención y generar aportes entre colegas que ponen a disposición del grupo sus conocimientos y trayectorias personales y profesionales. Además, los estudiantes de postgrado pueden encontrar en la red QRCA el apoyo de investigadoras/investigadores de trayectoria para el desarrollo de su investigación. De este modo, se brinda la oportunidad de unirse a una comunidad académica de soporte con la que pueden identificarse y que, al mismo tiempo, pueden ayudar a construir.
Una de las piedras angulares de la red QRCA, desde la primera reunión, es el respeto por exponentes, comentaristas y el público. Está bien ofrecer una crítica al trabajo de los demás, pero en las conferencias QRCA esta crítica está guiada por el espíritu de la colegialidad, el respeto y la comprensión mutua.
Otra característica de la red QRCA es la versatilidad lingüística. Es decir, es posible que alguien presente su propuesta en uno de los idiomas predominantes en las Américas. Hasta ahora, las exposiciones han sido mayormente en portugués y español, y en ciertos casos en inglés. Varios colegas de nuestra comunidad acaban publicando algunas de sus investigaciones en revistas en inglés. Otros pares, que crecieron en América Latina, trabajan ahora en instituciones situadas en otros continentes. Investigadores del extranjero, que no necesariamente dominan el español o el portugués, también han asistido a las conferencias de la QRCA, estando especialmente motivados en el intercambio de ideas que se promueve en la red. La participación activa de colegas que a menudo se expresan en inglés no debe entenderse como un movimiento de dominación o imposición de valores o agendas “extranjeras”. Por el contrario, su participación debe verse como una auténtica iniciativa destinada a tender puentes entre nuestros diferentes orígenes. Desde un punto de vista amplio, todas y todos formamos una comunidad plural que comparte lazos y vínculos, caracterizada por la apertura y el respeto hacia las diferencias culturales, lingüísticas y generacionales.
Para que esta iniciativa sea sostenible y tenga continuidad, necesitamos personas que renueven la red de la QRCA, y estamos deseosos de acoger cada año a personas nuevas, capaces de participar de diversas maneras en el sostenimiento de la red.
La QRCA no es sólo un pequeño grupo de personas. Como lugar de encuentro y punto de convergencia, la red pretende crecer y desarrollarse más allá de las etiquetas, más allá de las barreras lingüísticas, superando las diferencias teóricas, disciplinarias y culturales, convirtiéndose en un foro en el que no dudamos en plantear preguntas difíciles y repensar nuestras posiciones y trayectorias.
Nuestra experiencia en las pasadas ediciones de la conferencia nos muestra que somos capaces de desarrollarnos con esos nobles ideales y valores. Hemos entablado conversaciones que importan, atrayendo a personas de diversos entornos, culturas y contextos que no se han sentido limitadas al debatir temas delicados. Hemos visto a los participantes proponer investigaciones relevantes, exponiéndose a sí mismos, abriendo nuevas posibilidades, reclamando cambios. La gente ha asistido a las sesiones en diferentes formatos, superando las barreras lingüísticas y epistémicas, para comunicarse y contribuir al trabajo de los demás.
Finalmente, queremos destacar dos palabras que, creemos, reflejan nuestra esencia: solidaridad y reflexividad. Solidaridad en muchos sentidos, incluyendo la construcción de puentes entre la academia y los movimientos sociales. Consecuentemente, algunos de nosotros estamos cada vez más comprometidos con el activismo académico. La reflexividad en relación con varias cuestiones clave: ¿Nos vemos como iguales? ¿Participamos en los debates manteniendo nuestro civismo y colegialidad académica? ¿Estamos reflexionando constantemente sobre nuestro papel en cada uno de los debates en los que participamos? ¿Estamos abiertos a diferentes formas de hacer y pensar la investigación?